(Artículo redactado por el alumnado de la especialidad de Jardinería)
La especialidad de Jardinería, del Proyecto Experiencial de Empleo y Formación Zuera Emplea IV, ha iniciado sus actividades el 17 de febrero pasado. Tras una primera fase de formación teórico-práctica, se pasará a ejecutar la obra que, en esta ocasión, consistirá en la realización de un Jardín Botánico en honor a la figura de Odón de Buen.
La obra que vamos a ejecutar en esta ocasión consiste en la construcción de un jardín con especies vegetales de clima atlántico, en el Parque del Río Gállego, y de un jardín de clima desértico en el Parque Fluvial, próximo a la Plaza de toros.
Para poder comenzar la obra es necesario que el alumnado haya recibido previamente la formación teórico-práctica, conocer el manejo y mantenimiento de las herramientas, y hacer uso de los equipos de protección individual adecuados para cada tarea, minimizando el riesgo de accidentes. Especial cuidado hay que tener con la motosierra, que se usará siempre con el casco con pantalla protectora para la cara, cascos de protección auditiva, gafas, guantes, botas altas de seguridad y pantalones de tela anticorte.
Las tareas realizadas hasta el momento han sido:
- adecuación del laboratorio para realizar las prácticas de multiplicación vegetativa y limpieza de la vegetación colindante al futuro Jardín Atlántico, mediante podas y eliminación de árboles muertos, para lo que se utilizó la sierra de pértiga, tijeras de una y dos manos, serrucho y rastrillos.
- En la zona donde se ubicará el Jardín desértico se hizo limpieza de los juníperos que estaban en malas condiciones, utilizando la motosierra debido a su gran envergadura.
- También se realizó la limpieza del vivero de prácticas.
- Otra de las actuaciones ejecutadas ha sido el replanteo de ambos jardines. Para ello, el monitor de jardinería ha enseñado al alumnado cómo interpretar los planos de ambas zonas. La práctica de replanteo se ha realizado mediante los métodos de coordenadas y triangulación, utilizando la cinta métrica. Una vez definido el replanteo se utilizó un dron, con certificación homologada, para fotografiar el terreno y, a través de una aplicación, se fusionó la fotografía obtenida con el plano del proyecto para contrastar las medidas, comprobando que el replanteo había sido correcto.