Caminamos sobre los escombros de una pandemia, conscientes de que la cultura es el alma de un pueblo y nos eleva por encima de nuestra propia realidad. Ante el inminente comienzo de las obras de reforma del teatro Reina Sofía, queremos continuar con la programación, por lo que representa para la ciudadanía y para el vapuleado sector, aunque para ello haya sido necesario adelantar la fecha de esta nueva edición de Zuera Escena.
Es momento de invocar la esperanza, el origen luminoso del movimiento, la solidez de lo claro sobre la oscuridad. Nos anima la confianza en la reconstrucción, dejar atrás los espejos mates del sufrimiento para reflejar un plano iluminado.
Queremos soñar tiempos mejores, estrellas que nos miran, la flor que cada junio brota sin espinas como un palimpsesto sobre las huellas que restauran olvidos. Queremos soñar con las manos tenaces abriéndose a la vida como un cántico sobre la luz. Hallarnos desnudos en un nuevo guión sobre el pasado recuerdo.
Renacer. Edificar un escenario nuevo, forjar un artesonado de emociones entre lo que éramos y lo que empezamos a ser. Cimbrar las sombras con las alas abiertas. La acción escénica se construye en presente. Venid, vibrad, entrad al teatro con esa sensación, descrita por Cortázar, de felicidad anticipada, de que todo va a ser bello, de que todo va a ser hermoso.»
Mar Blanco
Concejala de cultura.
