Baraja aragonesa, historia y patrimonio.
‘Ayer en la inauguración de la Exposición de la Baraja Aragonesa Ilustrada pudimos disfrutar de un ilustrador que narra y un historiador que otorga imagen a la palabra. Dos disciplinas con sólidas bases creciendo a través del tiempo. Una representación entre el referente y la realidad.
Se distribuyen los cuatro palos de la baraja según una temática distinta, Oros: Ciencia, Matemática y Filosofía; Copas: Artes y Letras; Espadas: Historia de Aragón; Bastos: Etnografía.
En el reparto, le tocó el turno al palo de copas: “piezas de cerámica de Muel junto con otras catalogadas de origen íbera y sefardí. «Picheras», escurrideras, tinajas, y otro tipo de creaciones de uso popular junto con cálices de tipo religioso y de relevancia histórica como el codiciado Santo Grial, o de tipo ceremonioso como el cáliz del Compromiso de Caspe”.
Continentes de una cristalera con vistas propias al patrimonio aragonés. Una figura poliédrica, que encierra un volumen infinito. Un esfuerzo por construir un puente entre lo histórico y lo onírico, la realidad y la fantasía. Multitud de espejos que se abren al significado y a la historia trazando un inmenso abanico de caminos posibles.
Con actitud de buscadores de un tesoro hemos de atravesar el misterio del tiempo y del agua. El imaginario que comparte Chema Agustín es múltiple, detallista y exquisito y nos sumerge en entornos fabulosos, incluso en palabras de la infancia. Un derroche de imaginación y maestría.
Y todavía faltan las pinceladas del historiador Alberto Sevilla con el que atravesar, mañana, vericuetos de color sepia y trazos de tinta. Ellos están entre nosotros. Y solo podemos sentir orgullo y agradecimiento.
Id a verla, ‘Ir de propio’, os sentiréis más cerca de vuestras raíces. En esta partida de cartas el triunfo está asegurado.’
Mar Blanco
Concejala de Cultura