Bajo la bóveda del silencio, entre ánimas y rayos de luna transcurrió una especial “𝗡𝗼𝗰𝗵𝗲 𝗲𝗻 𝗡𝗲𝗴𝗿𝗼». Sobre la repisa del tiempo ecos y lágrimas. Imágenes, música y voz a borbotones como himnos de gloria transformando las sombras en resplandor y esperanza, en un mundo que no se desvanece. Pequeñas llamas de emociones profundas bordearon el camino.
Es posible edificar, sobre la ausencia, un camino cultural en armonía con la vida.
“Colores fundiéndose
remedan en el aire
los átomos del iris
que nadan en la luz”
Bécquer.



