
La cámara negra de un espacio escénico es el conjunto de cortinajes opacos que se utilizan para aforar la escena y ocultar todos los elementos significantes que están fuera de ella. Debe absorber la luminosidad y aunque emerge de la oscuridad, es luz.
Podemos afirmar, hoy más que nunca, que detrás de bambalinas hay 𝘀𝗮𝗻𝗴𝗿𝗲, 𝘀𝘂𝗱𝗼𝗿 𝘆 𝗹á𝗴𝗿𝗶𝗺𝗮𝘀, afán de superación, de lucha, de solidaridad; un trabajo duro y un esfuerzo prolongado en unas circunstancias extraordinariamente difíciles.
El teatro se nutre de la vida y esta del teatro. Así sucede recíprocamente. Por más que haya sido zarandeado a través de los siglos, es latido que subyace, pasión que pervive, sufre, reivindica y respira con la humanidad.
Hay algo en el ser humano que nace de la carne y sus enigmas, algo que se niega a morir. Lo artístico es el testigo sagrado de esta parte irreductible.
Es indudable que en tiempos de pandemia nuestro compromiso es apostar por la cultura. Y eso es lo que pretendemos desde esta concejalía poniendo en vuestras manos estos espectáculos para acompañaros en el camino.
El lenguaje del arte, como el del corazón, es universal.
Mar Blanco
Concejala de Cultura